En una conversación con La W, Lorena Martínez, residente de Bogotá, reveló cómo algunos tramitadores están gestionando permisos legítimos pero basados en información falsa sobre discapacidad, lo que permite a ciertos conductores eludir la restricción del pico y placa y circular libremente por la ciudad.
De acuerdo con La W, este esquema funciona a través de un certificado expedido por los tramitadores, en el que se incluye información falsa (como una discapacidad inexistente), que es presentada a las autoridades de tránsito en caso de ser requerida. Estos permisos se ofrecen a un precio considerablemente más bajo que el Pico y Placa Solidario, una opción legal proporcionada por la Alcaldía de Bogotá que permite a los vehículos quedar exentos de la medida, tras un proceso de inscripción y pago.
Martínez confesó que adquirió uno de estos permisos fraudulentos, obteniendo una exención de discapacidad sin cumplir con los requisitos. Según su testimonio, la transacción le costó $1.700.000 y le otorga un permiso válido por un año.
“Trabajo en San Andresito y me dijeron que podía comprar el permiso por mucho menos dinero, por un año completo. Solo me pidieron los documentos de mi vehículo y ellos se encargaron de todo”, relató Martínez.
Aunque no transporta a personas con discapacidad, la ciudadana aseguró que nunca ha enfrentado problemas al ser detenida por la policía. “Me piden la licencia, la tarjeta de propiedad, el SOAT y la revisión tecnicomecánica, verifican que tenga el permiso de pico y placa, pero nada más. Me dejan seguir sin problema”, explicó.
Martínez también señaló que conoce a varias personas que han recurrido a esta práctica ilegal y justificó su decisión como una medida económica. “Lo hice por ahorrar. No he tenido ningún problema con el permiso hasta ahora”, concluyó.