Conducir un vehículo es una gran responsabilidad, ya que implica seguir normas de tránsito que garantizan la seguridad de los pasajeros, otros conductores y peatones. Además de cumplir con estas normas, los conductores deben cuidar adecuadamente su vehículo, y uno de los aspectos más importantes es el mantenimiento de los neumáticos.
El estado de los neumáticos puede determinar si un viaje es seguro o peligroso. Muchos conductores no revisan adecuadamente sus llantas o intentan prolongar su vida útil bajo condiciones inadecuadas. Sin embargo, el cuidado de los neumáticos debe incluir la verificación frecuente de la presión, idealmente al menos una vez cada quince días. Mantener la presión correcta no solo mejora el rendimiento del combustible, sino que también prolonga la vida útil de la banda de rodadura.
Los autos modernos suelen contar con un sistema de monitoreo que alerta al conductor sobre la presión de los neumáticos, facilitando su mantenimiento. En los vehículos más antiguos, es necesario usar una herramienta manual para comprobar la presión.
¿Qué ocurre si la presión de los neumáticos no es la correcta?
Conducir con una presión incorrecta en los neumáticos puede generar varios problemas, entre ellos:
• Desgaste prematuro: La presión baja provoca un desgaste acelerado en los bordes exteriores de las llantas, reduciendo su vida útil.
• Mayor consumo de combustible: Una menor presión aumenta la resistencia al rodar, lo que obliga al motor a trabajar más y consumir más combustible.
• Pérdida de control: Con una presión inadecuada, la estabilidad del vehículo disminuye, afectando el control, especialmente en las curvas.
• Riesgo de reventón: Una presión muy baja puede provocar el reventón de una llanta, lo que resulta extremadamente peligroso si ocurre a alta velocidad.
• Menor rendimiento de los frenos: Llantas mal infladas alargan la distancia de frenado, poniendo en riesgo la seguridad.
• Daños en la suspensión: Una presión incorrecta fuerza a la suspensión a trabajar más, lo que puede desgastarla prematuramente.
• Desgaste de la dirección: La dirección puede inclinarse hacia un lado, dificultando las maniobras al volante.
¿Cuál es la presión ideal para las llantas?
Los conductores pueden consultar la presión adecuada para sus neumáticos en una etiqueta ubicada en la puerta del conductor o en la tapa de la gasolina. También es posible encontrar esta información en el manual del automóvil.
Una guía aproximada de la presión recomendada, basada en el tamaño del rin, es la siguiente:
• Rin 13: 26 psi
• Rin 14: 28 psi
• Rin 15: 30 psi
• Rin 16: 35 psi
• Rin 17: 38 psi
• Rin 18: 42 psi
Mantener los neumáticos en buen estado y con la presión correcta no solo mejora la seguridad, sino que también optimiza el rendimiento del vehículo y reduce costos a largo plazo.